El cielo y el infierno de tu vos me estan rompiendo la cabeza. Me dicen que se ha muerto todo amor En aquel rojo atardecer. Y queda solo un tango y la vereda Testigos de su amor y su querer.
En vano uno pretende no cantar El compas rojo de su herida, En vano uno pretende no bailar El compas rojo de sus penas.
El tango siempre llega en despedida Al odio de tu ausencia sin adioses, Y canta nuestra pena chiquitita, Nuestros suenos sin adioses En la esquina de los dioses.
Es rojo como el fiel de la traicion, Es rojo como el filo del punal, Humilde como el alma del carbon. Lo que nos queda, cuando ya es tarde Cuando ya es tarde, cuando diste el corazon, Y quedan aquel rojo atardecer El cielo y el infierno de su voz, tu voz
Tu voz, la roja sombra que perdi, Su voz, el corazon que siempre di El viejo corazon, El rojo corazon El mismo corazon que siempre Rojo-Tango, Rojo-, Rojotango